La manzana reineta es proclamada por muchos profesionales de la fruta como la “reina de las manzanas”. Su característico sabor supone un equilibrio perfecto entre lo ácido y lo dulce. Siendo más ácidas en el momento de su recolección y más dulces a medida que maduran.
Las manzanas, y entre ellas la manzana reineta, son frutas climatéricas, es decir, que siguen madurando tras la recolección. Para ello se suelen conservar en instalaciones de atmósfera controlada (que evitan podredumbres y otras patologías) o bien en condiciones con poca humedad, sin luz directa del sol y a temperatura fresca, según si se desea alargar más su conservación.
La reineta es muy utilizada en repostería y suele ser la más empleada para hacer la receta de manzana asada. Pero antes de hablar de cómo comerla, veamos qué tipos de reineta se puede encontrar en el mercado.
¿Qué tipos de manzana reineta hay?
Los tipos de manzana reineta suelen denominarse por su coloración u origen:
- reineta blanca, también conocida como Blanca del Canadá, es una manzana con la piel de color verde sobre un fondo amarillo pardo. Presenta el russeting característico de la reineta que le da un tono parduzco. Tiene un agradable sabor agridulce.
- reineta roja o encarnada, no muy conocida en España. Se cultivaba en la zona de Asturias, aunque actualmente en menor medida. Se trata de una manzana más redondeada, con la piel rojo brillante y poca herrumbre (solo alrededor del pedúnculo.
- reineta gris o parda, de forma achatada y asimétrica. Su piel es de color verde-oliva o verde-amarillo presentando russeting (de color marrón o gris plateado) prácticamente en la totalidad de la piel. Su carne es crujiente, jugosa y con un sabor muy característico de esta variedad.
En España es muy conocida la manzana reineta con Denominación de Origen del Bierzo, destinada a su consumo como fruta fresca y que produce las variedades blanca y gris.
Son frutas achatadas, asimétricas y tienen peciolo corto. Presentan un color verde en su recolección con manchas marrones (denominadas “herrumbre superficial” o “russeting”) características de este tipo de manzanas.
Es una fruta muy jugosa con gran sabor y un aroma muy intenso.
Cuándo se recoge la manzana reineta
De forma general la recogida de la manzana se realiza en otoño. En el caso de la reineta la recolección suele comenzar en el mes de septiembre pues durante el mes de agosto alcanza la recta final de su formación. Otras variedades, como la reineta blanca de Ávila, comienzan su recolección a mediados de octubre.
Algunos de los indicios que pueden tenerse en cuenta para saber que las manzanas están listas para recolección son el color de su epidermis (según la variedad), el olor agradable que despide el fruto o que comienzan a caerse algunas por sí mismas.
Muchas de las manzanas reinetas, sobre todo aquellas con D.O. o marca de garantía certificada (como las del Valle de Las Caderechas) son recolectadas a mano, con el fin de garantizar una mayor calidad y respeto por el medio ambiente. Para ello se debe proceder con extrema cautela pues si se presiona en demasía la pulpa, se puede dar lugar a un inicio de putrefacción de la fruta.
Elegir bien cuándo se recoge la manzana reineta es fundamental puesto que, si se hace de forma prematura, puede suceder que la fruta se arrugue en su conservación. Si se hace de forma tardía, dejándola demasiado tiempo en el árbol, la pulpa se vuelve farinosa e insípida y no se conserva bien. Además, se puede producir mucha pérdida de fruto por la caída.
Cómo comer esta variedad de manzana
La forma ideal de comer manzana reineta es al natural, para disfrutar de su sabor dulce y ácido a la vez. Sin embargo, aquellas reinetas que han alcanzado un estado de maduración avanzado son muy demandadas para su uso en repostería.
Esta fruta es rica en vitamina C, ácido fólico y hierro. Contiene antioxidantes y una fibra (la pectina) que ayuda a reducir los niveles de colesterol. Para beneficiarse de todas sus propiedades, lo ideal es consumirla fresca y con piel, pues la piel contiene una mayor proporción de fibra y antioxidantes.
Si eres de los que no pueden pasar sin tomar algo dulce, te compartimos 2 recetas con manzana reineta:
Manzanas reinetas asadas
¡Todo un clásico! Las manzanas reinetas asadas es un postre típico de otoño. Su elaboración es muy sencilla, solo necesitas: 1 manzana por persona, azúcar moreno (como media cucharadita por persona), canela en polvo (al gusto) y ½ vaso de moscatel.
Preparación: lava las manzanas y con ayuda de un vaciador retira el corazón y las pepitas. Ten cuidado de no llegar al otro lado de la fruta y romperla. En un bol mezcla el azúcar moreno y la canela e introduce en cada manzana un poco de la mezcla (también lo puedes espolvorear todo por encima). Pon las piezas de fruta en una bandeja para horno, báñalas con el vino dulce (sin alcohol si es para niños) e introdúcelas en el horno durante 20 o 25 minutos a 160º. Cuando veas que la piel comienza a arrugarse y están tiernas al pincharlas ¡ya están listas!
Pudin de manzanas reinetas
El pudin de manzanas reinetas es también una receta de la cocina tradicional, si bien podemos darle un toque innovador acompañándolo, por ejemplo, con helado de vainilla o canela.
Para su elaboración necesitas:
- 1 kg. de manzanas reinetas,
- 200 gr. de azúcar,
- 80 gr. de harina,
- 700 ml de leche,
- 5 huevos
- una pizca de mantequilla.
La elaboración de este pudin es muy sencilla. Lava, pela y trocea las manzanas en cuadrados pequeños. Elige unos moldes de tamaño individual y úntalos con mantequilla para que no se adhiera el pudin. Coloca los trozos de manzana en los moldes.
Bate los huevos y añádele la harina y el azúcar. Bátelos hasta crear una crema homogénea y añade la leche poco a poco. Vuelca la mezcla sobre los cuadritos de manzana de los moldes y hornea a 160 hasta que cuaje. ¡Delicioso!
Desde Frutas Olivar esperamos que disfrutéis de las manzanas reinetas y de todo su sabor. Te invitamos a compartir tu receta favorita a través de los comentarios. Síguenos para estar al día a través de nuestras redes: Facebook, Twitter, LinkedIn o Instagram.