Son muchos los amantes de las setas que nos preguntan si se pueden congelar los champiñones frescos para disfrutarlos en el momento que lo deseen. El principal problema que presentan los champiñones, así como otros tipos de setas, para congelarlos es la cantidad de agua que tienen (entre el 80 y el 90% de su composición). Por esta razón, para que el proceso de congelación sea bueno y la seta no pierda su textura y sabor, es recomendable que, en lugar de congelar champiñones frescos, se haga tras un breve proceso de cocinado. Te lo explicamos.
Cómo congelar los champiñones
La primera recomendación a la hora de elegir los champiñones para congelar es que sean frescos, estén enteros, sin magulladuras ni manchas amarillas o moho. Lo ideal es que la carne esté firme y sin golpes.
Se pueden congelar los champiñones frescos
En efecto, aunque no es la técnica más recomendada como explicamos anteriormente, los champiñones pueden congelarse frescos o crudos. Para ello sigue el siguiente proceso.
¿Cómo congelar champiñones crudos?
- Para congelar, elige los champiñones que se encuentran en perfecto estado: sin manchas, tonalidades oscuras, que su olor no sea agrio, que no se encuentran secos o arrugados…
- Limpia bien cada pieza utilizando, preferentemente, un trapo, papel o brocha suave. Si necesitas lavarlos o utilizar un trapo húmedo, deja que se sequen perfectamente antes de dar el siguiente paso.
- Corta los champiñones en trozos o láminas y colócalos sobre un papel absorbente para que suelten toda la humedad.
- Introduce los trozos de champiñón en bolsas para congelar y guárdalas sin poner nada encima para evitar que se puedan estropear.
- Una vez congelados, para utilizarlos es recomendable dejarlos descongelar en el frigorífico para que queden frescos.
Es muy posible que la textura del champiñón al descongelarlo sea diferente a la del champiñón fresco. Por esta razón es recomendable hacer este procedimiento en caso de que la seta se vaya a utilizar después para cremas, purés, guisos o sopas. Preparados donde la textura importa menos que el sabor. El tiempo máximo recomendado de los champiñones congelados crudos es de unos 3 meses aproximadamente.
Escaldar los champiñones antes de congelar
Escaldar o blanquear los champiñones antes de congelarlos es uno de los procesos de cocinado que mejor resultado pueden dar. Para ello:
- Limpia y trocea los champiñones como indicamos en el apartado anterior.
- Pon una olla grande con agua a hervir.
- Una vez que el agua está hirviendo, introduce los champiñones.
- Espera hasta que el agua vuelva a hervir de nuevo con los champiñones dentro y deja cocinar entre 1 o 2 minutos.
- Retira los champiñones de la olla, escúrrelos en un colador y ponlos en agua fría.
- Deja secar en el colador y, una vez secos, colócalos en recipientes de congelación o bolsas dejando cierto espacio en la parte superior por la expansión que pueda tener durante el proceso de congelación.
Los champiñones congelados con este procedimiento pueden durar hasta 1 año en el congelador. Es el proceso más recomendado para utilizarlos como ingrediente en la deliciosa receta de sopa de champiñón que compartimos más abajo.
Saltear antes de congelar los champiñones
Otra forma en la que se pueden congelar los champiñones es salteándolos antes con un poco de aceite a fuego alto. Para ello:
- Limpia y trocea los champiñones.
- Agrega 2 cucharadas de aceite a una sartén y caliéntala a fuego medio-alto.
- Agrega los champiñones cortados en láminas sin llenar la sartén hasta arriba para que se cocinen bien.
- Una vez cocinados, deja enfriar totalmente los champiñones antes de colocarlos en el recipiente de congelación.
Con este método es con el que los champiñones conservan una textura más firme que con ningún otro. Por esta razón es recomendable para la preparación de revueltos, guarniciones, etcétera.
Cocinar las setas al vapor antes de congelar
Por último, otra forma de cocinar las setas en general antes de congelarlas es hacerlas al vapor. Con este método, el champiñón mantiene un sabor y textura mejores que con el escaldado.
Para que conserven su color y no se oscurezcan al hacerlos al vapor es recomendable dejarlos en agua con zumo de limón durante 5 minutos.
Para cocinar los champiñones al vapor:
- Pon a hervir en una olla con canasta para cocinar al vapor unos 5 centímetros de agua.
- Coloca los champiñones en la canasta. Coloca la tapa y deja que se cocinen durante unos 3 minutos al vapor.
- Una vez finalizado el proceso de cocción, colócalos en una olla con agua fría. Una vez que se hayan enfriado, escúrrelos bien y coloca en los recipientes de congelación.
A la hora de utilizar los champiñones congelados en tus recetas puedes agregarlos aunque se encuentren recién salidos del congelador. Si vas a hacer un salteado, ten en cuenta no agregar muchos a la vez y bajar la temperatura del fuego para que se hagan correctamente.
Temporada del champiñón en España
Aunque hoy día encontramos champiñón disponible todo el año, el champiñón silvestre se encuentra disponible desde finales de la primavera hasta comienzos del invierno. Los meses de otoño suelen ser los más recomendados en nuestro país para degustarlos.
Cuenca, La Rioja y Albacete son las principales provincias productoras de champiñón en nuestro país.
Los champiñones frescos pueden durar en buen estado hasta 1 semana en el frigorífico. Utiliza preferentemente una bolsa de papel o cartón.
Además de la congelación, otras formas de conservar el champiñón es la deshidratación, en conserva o encurtidos.
Una receta sana y fácil de hacer
Una receta sana y muy fácil de hacer en la que puedes utilizar champiñones congelados es la sopa de champiñón.
Como hablamos en nuestro artículo sobre las setas comestibles, el champiñón es un alimento muy saludable, bajo en calorías y grasas. Es rico en vitamina D y potasio. Crean sensación de saciedad y son fuente de antioxidantes y fibra.
La receta de sopa de champiñones es, además de un plato sano y económico, muy fácil de preparar y resulta ideal para cualquier cena.
Sopa de champiñones
Ingredientes para preparar sopa de champiñones para 4 personas:
- ½ kilo de champiñones (puedes utilizar los congelados).
- 1 cebolla. También puedes cambiarlo por ½ cebolla y ½ puerro, según el gusto.
- 2 ajos.
- 1 litro y medio de caldo de verduras (mejor si es casero).
- Perejil, sal y pimienta.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
Para preparar esta sopa utiliza una olla grande.
- Pela y pica lo más fino posible la cebolla y los ajos.
- Coloca el aceite en la olla y rehoga la cebolla y los ajos.
- Cuando estén pochados, añade los champiñones limpios y laminados. Si utilizas champiñones congelados es recomendable haberlos descongelado previamente en el frigorífico.
- Deja que se cocine toda la mezcla a fuego lento durante unos 10 minutos.
- Añade la sal, la pimienta al gusto, un poco de perejil y el caldo de verduras (mejor si está caliente).
- Deja que se cocine durante unos 15 o 20 minutos.
- Para que la sopa tenga una textura un poco más cremosa, saca algunas láminas de las verduras y bátelas junto a un poco de caldo. Vuelve a añadir la mezcla a la sopa, remueve y déjalo hervir unos 2 minutos más.
¡A disfrutar!
Desde Frutas Olivar, como especialistas en venta de frutas y verduras, esperamos haber aclarado que se pueden congelar los champiñones y cuáles son las mejores formas para hacerlo. Te invitamos a estar al día sobre nuestras novedades y seguirnos en nuestras redes sociales: Facebook, Instagram y Pinterest.