Si te has preguntado alguna vez si se pueden congelar las acelgas, la respuesta es sí. Ahora bien, deberás de seguir unos pasos concretos que te contamos a continuación. Antes, queremos que conozcas un poco más esta verdura.
La mayoría de las frutas y verduras pueden pasar por el congelador entre 8 y 12 meses sin que pierdan sus propiedades. Por eso es importante, cuando lleves a cabo esta práctica, que apuntes la fecha en que fue congelada. Por lo demás, no todas las frutas y verduras se congelan del mismo modo.
No hace mucho te contamos que una manera de alargar la vida útil de las frutas y verduras frescas era congelarlas. Pero todavía hoy hay quienes dudan de la seguridad de este método, sobre todo en las verduras de hojas verdes. Así que hoy vamos a responder a la pregunta: ¿Cómo congelar acelgas?
¡Ah! Una cosa más: recuerda que en Frutas Olivar como mayorista de frutas y verduras distribuimos acelgas frescas durante todo el año 😉
Acelgas: propiedades y beneficios
Si has seguido nuestro blog, seguro que te suena este nombre: betacarotenos. Sí, ya te hemos hablado de esta provitamina en post anteriores, como el que dedicamos a la zanahoria y al mango.
Como otras verduras de hoja verde, la acelga es rica en betacarotenos. esta provitamina te ayuda a mantener sanos la visión, el cabello, la piel, así como los huesos y mucosas. Por eso se recomienda su consumo para la osteoporosis. Otras vitaminas presentes son la C, la K y la B (concretamente la B1, B2, B5, B6 y B9).
Tiene un alto contenido en potasio, lo que permite controlar la presión arterial. Pero también de otros minerales como el hierro, magnesio y manganeso, fósforo, calcio, sodio y cobre.
Por otro lado no es sólo una verdura muy rica en fibra, sino que también aporta otros nutrientes como ácidos grasos Omega-3.
¿Cómo congelar acelgas?
La mejor forma de congelar las acelgas es hacerlo una vez hervidas. No es recomendable congelar esta verdura en crudo.
Para que congerlar acelgas hervidas te salga bien, te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
- Elimina de las acelgas todas las hojas estropeadas, ya sea por el paso del tiempo o por los insectos.
- Enjuaga las hojas para eliminar los posibles rastros de tierra o insecticidas que puedan tener.
- Córtalas separando la hoja de los tallos, ya que habrán de congelarse por separado. Puedes cortar las hojas en trozos más pequeños, aunque nosotros te recomendamos que las dejes en su tamaño original o cortarlas a la mitad.
- Elige un cazo en el que las hojas de la acelga tengan suficiente espacio. Llénalo de agua y ponla a hervir. Se recomiendan dos litros de agua por cada medio kilo de acelgas.
- Hierve las hojas de las acelgas durante un minuto y los tallos durante tres. Éste es el proceso que se conoce como “blanqueo” de la acelga.
- Retírala del fuego, escurre las hojas e introdúcelas en un bol con agua fría y cubitos de hielo. Déjalas ahí un par de minutos hasta que baje su temperatura.
- Cuando pase el tiempo, utiliza un escurridor de verduras para eliminar el agua. Utiliza también las manos, apretando las hojas un poco, para que pierdan más cantidad. Por último, ayúdate de un papel de cocina para secarlas al máximo. Déjalas sobre el papel mientras terminas de blanquear toda la cantidad de acelgas.
- Una vez que hayas terminado de hervir todas las acelgas, divídelas en porciones según las vayas a consumir y guárdalas en bolsitas para el congelador. Un consejo: no llenes las bolsas hasta el máximo, deja siempre algo de espacio.
- Antes de introducirlas en el congelador, no te olvides de indicar la fecha en la que realizaste el proceso. Como te contamos anteriormente, es recomendable consumirlas antes de que pase el plazo de un año.
Más consejos
Como también te comentábamos, es recomendable congelar hojas y tallos por separado, ya que suelen usarse para diferentes recetas. Los tallos, por ejemplo, son el complemento perfecto para saltearlos con apio o cebolla.
Por su parte, cuando vayas a usar las hojas de la acelga congeladas, no necesitas descongelarlas con mucho tiempo de antelación. Es suficiente con añadirlas al guiso que estés preparando y dejarlas cocinar unos 10 ó 15 minutos.