16 Sep La alcachofa, un gran aliado para eliminar los excesos de las vacaciones
¡Comienza la temporada de alcachofa de la Región de Murcia! Desde mediados de septiembre y principios de octubre llegan a las fruterías las alcachofas de temporada de la Región de Murcia. Su cáliz macizo y su corazón jugoso son los protagonistas de infinidad de platos mediterráneos sabrosos y saludables.
Desde Frutas Olivar hemos querido recoger en este artículo los principales beneficios de la alcachofa y cómo esta puede ayudarte en el inicio de la nueva temporada a dejar atrás los excesos de las vacaciones veraniegas. ¡Veámoslo!
La alcachofa de Murcia
En España se producen más de 221.200 toneladas de alcachofas al año, de las que, alrededor del 50%, tienen lugar en la región de Murcia, configurándose así como un cultivo especialmente importante para su economía, concretamente para la zona del Valle de Guadalentín (en la comarca de Lorca se producen cerca de 50.000 toneladas de alcachofas al año).
La variedad de alcachofa que se produce en esta región es la conocida como “blanca de Tudela”, una de las más valoradas por los consumidores por su calidad y buen sabor.
Las condiciones del cultivo de alcachofa en Murcia, donde los inviernos no llegan a temperaturas extremas bajo cero, contribuyen en gran medida a la calidad final del producto. Asimismo, el saber hacer de los agricultores murcianos en este cultivo, que data de los años 70, contribuye también al sabor y a la textura final de la alcachofa.
Veamos los beneficios de la alcachofa.
Beneficios de la alcachofa
Seguro que has oído hablar de la dieta de la alcachofa. En Frutas Olivar, queremos hablarte de esta hortaliza como parte de una dieta más completa, equilibrada y sana. Para ello veamos algunos de sus beneficios:
Alto contenido en fibra
La alcachofa contiene 5 gramos de fibra por cada 100 gramos, lo que la convierte en una de las verduras con más fibra. De esta forma, el consumo de alcachofas contribuye a combatir el estreñimiento y promueve la salud intestinal estimulando el crecimiento de bacterias beneficiosas en el colon, además de contribuir a la disminución del nivel de colesterol.
Función depurativa
La alcachofa tiene un alto contenido en cinarina y luteolina que ayudan a proteger el hígado mejorando la función hepática y restaurando el tejido dañado.
Su actividad depurativa contribuye a la eliminación de líquidos por lo que resulta muy recomendable su consumo en dietas de adelgazamiento.
Por otra parte, sus propiedades diuréticas te ayudan a eliminar toxinas, prevenir la gota, infecciones urinarias y la aparición de edemas.
Regula los niveles de glucosa
La alcachofa está indicada en la dieta de aquellas personas que padecen diabetes pues ayuda a controlar el nivel de azúcar en sangre. La inulina, un compuesto presente en esta hortaliza, se metaboliza en fructosa, un azúcar asimilable sin necesidad de insulina.
Anti grasa
La alcachofa favorece la digestión de las grasas y la eliminación de toxinas. Es muy efectiva en dietas cuyo objetivo sea la reducción del colesterol, ayudándote a reducir los triglicéridos en la sangre.
Efecto saciante
La cantidad de agua y fibra que contiene la alcachofa ayuda a aumentar la sensación de saciedad por lo que puedes convertirla en una aliada de tu dieta si quieres reducir la cantidad de alimentos que ingieres o controlar tu apetito.
Antioxidante
El alcaucil, como también se conoce a esta hortaliza, contiene una gran cantidad de vitamina A y C, aportándole así gran número de propiedades antioxidantes, además de contribuir a la formación de colágeno y favorecer la cicatrización de tejidos a lo que habría que sumar que previene las infecciones respiratorias y colabora en el correcto funcionamiento de las mucosas.
Cómo comer la alcachofa
Una vez que hemos visto todos los beneficios de esta veamos cómo conservar y cocinar las alcachofas.
Tal y como hemos hablado en otros artículos, la alcachofa, al igual que la coliflor o el brócoli, es una de las hortalizas que consumimos en forma de inflorescencia.
Cuando compramos alcachofas frescas, deberemos de tener en cuenta si vamos a consumirlas en el mismo porque para el caso de que pospongamos su consumo en los días siguientes, se recomienda conservarlas en el frigorífico. Asimismo, se aconseja guardarlas sin limpiar metidas en una bolsa de plástico bien cerrada en la parte más fría de la nevera. No obstante, si la idea es conservarlas para consumirlas más adelantes, lo ideal es congelarlas, para lo que deberemos limpiarlas, pelarlas y hervirlas antes de meterlas en el congelador.
La alcachofa es un vegetal que se oxida muy rápido por lo que se recomienda que, a la hora de limpiarla y pelarla se introduzca en agua con un poco de limón. Así conseguiremos evitar que se ennegrezca.
Los españoles somos el segundo país europeo en consumo de alcachofa, con una media de 3,4 kilos por persona al año. Fresca, congelada o en conserva, la alcachofa podemos cocinarla cocida, frita, a la plancha o a la brasa, o incluso optar por comerla cruda.
Veamos algunas recetas con las que disfrutar de esta deliciosa hortaliza:
Alcachofas a la murciana
Para comenzar, os recomendamos esta receta típica de la “tierra de la alcachofa”. Para su preparación necesitas: 8 alcachofas grandes, 1 cebolla, 1 puerro, 1 tomate, vino blanco y limón.
Pon en un bol agua fría con el zumo de limón. Corta el rabito de la alcachofa y pélala hasta que las hojas estén tiernas. Córtala en 4 y échala al bol para que no se pongan negras.
En una cazuela añadimos un poco de aceite y añadimos la cebolla y el puerro picados muy finos para que se rehoguen a fuego lento. Echa un chorrito de vino blanco y deja que se evapore el alcohol. Raya el tomate y añádelo a la cazuela. Escurre las alcachofas y échalas a la cazuela junto con agua o un caldo de verduras hasta que se cubra. Deja cocinar unos diez minutos y ¡a disfrutarlas!
Alcachofas con jamón
¿Quieres una cena sana y deliciosa? Apunta esta receta de alcachofas con jamón serrano. Para su preparación necesitas 6 alcachofas, 200 gramos de jamón serrano a daditos, 1 limón, 1 diente de ajo, una hoja de laurel, perejil y pimienta.
Pela las alcachofas como en la receta anterior y pártelas por la mitad. Introdúcelas en agua con el limón para que no se pongan negras. En una olla, introduce un par de dedos de agua, un diente de ajo, una rodaja de limón y la hoja de laurel. Coloca las alcachofas en una cesta de vapor dentro de la olla y lleva el agua a ebullición, dejando que se cocinen al vapor durante unos 25 minutos. Si no tienes cestas, puedes introducirlas directamente en el agua durante menos tiempo. Hasta que las hojas estén blandas.
Coloca las alcachofas en un papel de cocina para absorber el exceso de agua. En una sartén con un poco de aceite añade los dados de jamón y las alcachofas y deja que se frían suavemente hasta que estén doradas. Sírvelas acompañadas de perejil y pimienta al gusto.
Ensalada de alcachofas y salmón
Para terminar, os dejamos una receta sencilla para los amantes de las ensaladas. Para preparar esta ensalada de alcachofas con salmón necesitas: 300 gramos de corazones de alcachofas (puedes utilizar los de conserva), 100 gramos de salmón ahumado, 125 gramos de queso fresco, cebolla tierna. Para la vinagreta: 1 cucharada de mayonesa, 1 cucharada de yogur natural sin azúcar, sal, pimienta, aceite de oliva, vinagre de manzana y alguna hierba fresca como perejil o eneldo.
Si vas a utilizar alcachofas en conserva, lávalas y escúrrelas para que pierdan el sabor de la conserva. Parte los corazones por la mitad. Corta el salmón y el queso fresco en daditos y la cebolla lo más pequeña posible. Mézclalo todo con las alcachofas.
Prepara la vinagreta con todos los ingredientes y añádela a la ensalada sin remover demasiado para que no se estropeen las alcachofas. Deja enfriar en la nevera y añade las hierbas frescas en el momento de servir. ¡Deliciosa!
Desde Frutas Olivar os animamos a llevar un dieta sana y equilibrada en la que las verduras tengan un mayor protagonismo. Te invitamos a compartir con nosotros tus recetas con alcachofas a través de los comentarios.
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